En pagina nº 17....
EL PRESIDENTE DEL
COLEGIO DE ENFERMERÍA DE MÁLAGA IMPUSO LA INSIGNIA A LA ESPOSA DEL FALLECIDO
ANTONIO BENÍTEZ. Málaga
asustado”. Así
comenzamos las reuniones el 1 de abril de 2008 del Plan de Mejora
del Afrontamiento en Oncología del Hospital junto a otros 5
pacientes (amigos).
La personalidad de
Fernando era muy grande, su
amabilidad, su sencillez y su forma de comunicarse (siempre reconociendo
los méritos de los demás), eran
extraordinarias.
Hasta tal punto empatizamos en los 5 años que
compartimos, que le pedí que junto a su
esposa, Pepita, fuesen mis
testigos-padrinos de boda; aún recuerdo la dificultad para
bajar la rampa del
juzgado, apoyado en su bastón y lo emocionado que estaba al firmar el
acta.
La Fundación
Tras innumerables
tratamientos y un trasplante de médula, le
dimos de alta hospitalaria en silla de ruedas. Sus ganas de recuperarse
eran tantas, que me habló de un
hospital que estaba en el Arroyo de la Miel, Cudeca, que atendían a los
pacientes de cáncer y que le habían dicho que estaba muy bien. Derivamos su
proceso de rehabilitación a Cudeca y fue así como Fernando
conoció la Fundación Cudeca y se enamoró de ella. Su recuperación fue
extraordinaria, siempre acompañado por los médicos, enfermeras,
fisioterapeutas, psicólogos, etc., de la Fundación. Él siempre iba haciendo
amigos y, cómo no, Cudeca, para él, era como una segunda casa,
no faltaba nunca a su cita. Cuando su recuperación
era ya un éxito, Fernando
inició todas sus actividades laborales
con normalidad; su empresa: Acabados y Elaborados del Mueble le ocupaba permanentemente y la
situacióne económica no acompañaba.
Torneo Benéfico de Golf
Fue entonces, en el año
2009, cuando Fernando me propuso hacer algo para ayudar a Cudeca. Me dijo que él era jugador de
golf aficionado y que le gustaría
organizar un torneo de golf benéfico para Cudeca, pero que él no sabía
mucho de organizar esto y que necesitaba ayuda. Me contagió su
entusiasmo de tal manera que así fue como,
juntos, iniciamos la
organización del I Torneo de Golf en Añoreta Golf
a beneficio de la Fundación Cudeca.
Fernando falleció,
inesperadamente, a sus 51 años, en el postoperatorio de una intervención por hernia inguinal: se le
propuso la operación para evitar
las molestias que le causaba.
El Presidente del
Colegio de Enfermería y patrono de Cudeca,
Juan Antonio Astorga, le
impuso el pin de oro a Pepi Pérez, su esposa, que todo lo decía desde una
honda
emoción. Astorga en sus
palabras de reconocimiento a
Fernando, a quien conoció y trató,
destacó su capacidad para afrontar
problemas, así como su liderazgo en
la aportación de valores humanos, ya sea como paciente, amigo, padre, esposo y empresario. Y añadió:
“Hay quienes evitan arreglar problemas e incluso los crean y otros que buscan soluciones abordando los
problemas. Fernando era de estos últimos y su ejemplo perdurará”
No hay comentarios:
Publicar un comentario